jueves, 8 de diciembre de 2011

Un hombre feliz...

Le pregunté que tal estaba y su respuesta fue que era feliz.
Raro es en los tiempos que corren preguntarle a algún pariente, amigo o conocido algo así y que su respuesta sea contundentemente positiva. Me quedé tan asombrada que no supe como continuar la conversación. Durante las dos horas siguientes mi cabeza sólo se ocupaba de analizar sus palabras.
Eloy es el protagonista de hoy, un hombre de unos 45 años, con el pelo prácticamente blanco, lo que le hace aún más atractivo, ojos achinados que desaparecen cada vez que sonríe, padre de dos hijos y marido de Elisa.
Hace como unos tres años, esta familia de tres, Eloy, Elisa y Julia emprendieron un emocionante viaje hacía la adopción de un miembro más para su familia.  El viaje fue largo y muy duro, sobre todo cuando en el camino  fueron apareciendo obstáculos  donde se enfrentaban la lógica de un mundo con el amor y la generosidad de otro.
Recuerdo  las lágrimas de Elisa, juntaron a todos los amigos en un bar para celebrar que en muy poco tiempo un nuevo miembro llegaría a su familia, un jovencito hermoso, bien guapo, de unos seis años que pronto tendría unos papas y una hermana dispuestos a ofrecerles lo mejor de ellos para que su vida sea tranquila y llena de amor. En una semana estarían en Etiopía. Estas lágrimas estaban mezcladas con una tristeza   imposible de evitar. Una pareja de hermanos se quedaban en el camino.
El sistema de adopción les asignó a dos hermanos, pasaron por varios trámites  y juicios para completar la adopción hasta que llegaron al último y fue aquí donde un familiar de los niños reclamó que estos tenían a alguien cercano  y que se harían cargo de ellos.
Habitación para dos preparada, foto con la cara de los hermanos , ilusiones, esperanzas , todo esto se fue al traste… y vuelta a empezar
Ahora, Eloy está feliz por tener a su familia en casa, su hijo Adino es listo, se ha adaptado perfectamente al sistema, odia que le saquen fotos y le gusta mucho el futbol.
Su mujer esta divina, es madre de un hijo maravilloso y su hija Julia es lo más, lista, estudiosa, guapa y muy noble.
Motivos para estar triste? Ninguno…  Soy Feliz.


Mil besos...


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